Hablando con David Martín

Hay hombres y mujeres importantes que pasan desapercibidos. Personas que formarán parte de nuestras vidas y de nuestros recuerdos más bonitos, aquellos que se forjan en la infancia y la adolescencia. Seres que nos enseñan qué es la vida, cómo vivirla sin morir en el intento y de modo apasionado. 

Es el caso de David Martín, un entrenador de fútbol y ex-jugador que forma parte de la educación en los valores del deporte de cientos de niños. Él ha hecho de este deporte un modo de vida. ¿Quieres saber cómo se gestiona la frustración en la derrota? ¿O qué aporta el deporte rey a la buena educación de niños y niñas? Dedícale un ratito porque David lo tiene muy claro.

Hablando con David Martín

P.- Muchos jóvenes, tienen en estas edades, a través del fútbol, un aprendizaje. ¿Es reconfortante para aquellos que os dedicáis a esta a esto de educar?

R.- Es muy reconfortante porque al final el ver la evolución que tienen durante toda su vida
de ver lo que han sido, lo que han llegado, lo que han podido hacer.

P.- ¿Estáis aportando historia a vuestros jóvenes, no?

R.- Eso pretendemos por lo menos que encontrarte a un chico por la calle, que te reconozca, que vea quién eres, que reconozca lo que hiciste por él, lo que le enseñasteis, lo que vivisteis con él también, que es también muy importante.

P.- ¿En tu faceta del deporte, el fútbol forma o deforma las personas?

R.- Yo quiero pensar que forma a las personas, porque evidentemente también hay vicios que que deforman ciertas cosas, pero yo creo que forma más que de forma, porque a través del deporte o en este caso el fútbol, pues le enseñamos valores como el trabajo en equipo, que va a ser muy importante en su vida, sobre todo en esos trabajos en los que va a tener que apoyarse en en compañeros, en amigos o en gente que va a necesitar de su ayuda para llevar a cabo su trabajo diario.

P.- Dime qué habilidades se aprenden o qué habilidades estos jóvenes mejoran con este deporte.

R.- Lo que intentamos es transmitirles sobre todo el trabajo en equipo, que es fundamental. El sacrificio que conlleva el entrenar todos los días, no conseguir muchas veces lo que te propones. El esfuerzo diario de tener que ir a entrenar los fines de semana, tener que dejar cosas que te apetecería y todos estos valores nos ayudan a crecer.

P.- ¿Cómo se gestiona la derrota para no construir una frustración emocional en estos chicos o de estas chicas?

R.- Bueno, pues lo principal creo que es tener ser conocedor del grupo que tienes, conocer individualmente a los jugadores o jugadoras. Conocer al grupo y ver que es lo que a ellos les viene bien y a través de eso pues sobre todo trabajar con el refuerzo positivo, es decir, tú estás perdiendo todas las semanas, pues lo que intentamos es minimizar los errores es minimizar los errores que hemos cometido el sábado y potenciar aquellas cosas que son buenas que hemos tenido bueno durante el partido.

P.- Gestionar emociones ante un cliente que no te compra un despido o una situación quebrantadiza en cualquier compañía o empresa donde trabajemos un compañero tóxico. El éxito que también se produce aquí.

R.- Lo que tratamos también con los chicos es enseñarles que a partir de ahora, pues la vida no es fácil. Ellos han estado acostumbrados a prácticamente tener éxito todas las semanas y hemos pasado a no tener éxito casi nunca. Aunque para mí es todas las semanas, es un éxito porque todas las semanas vemos algo positivo, todas semanas conseguimos y vemos cosas que nos hacen crecer. Y al final pues el éxito lo que te lleva es si no sabes gestionarlo bien, pues es casi más fracaso, porque el fracaso es peor del éxito que intentar levantar el ánimo de todos.

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