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Aprende a mejorar esta habilidad sin morir en el intento.
Tienes que hacer una intervención. Debes hablar en una reunión, convención o conferencia. Debes enfrentarte a un discurso ante una sala llena, por el motivo que sea.
Y tu cuerpo lo sabe. Estás nervioso cada vez que recuerdas que debes intervenir, duermes incluso peor y temes quedarte en blanco cuando comience tu disertación.

Es una especie de pánico asociado al momento de hablar delante de los demás. Es miedo a hacer el ridículo. Es exceso de responsabilidad. Y es mucho más frecuente de lo que imaginas.
Te damos 10 claves sencillas para mejorar tu experiencia. ¡A por ello!:
- Los días previos, piensa que tus fallos los notarás tú, los demás no los percibirán en la mayor parte de los casos.
- Lo sentimos, no gustarás a todos. Asume que una parte del auditorio opinará regular sobre tu intervención.
- No memorices, interioriza lo que quieres decir.
- El día de tu comparecencia, haz lo que haces normalmente, no cambies tus rutinas.
- Viste adecuado/a para la ocasión y lleva recambios.
- Coloca todo lo que necesites a mano: agua, notas, punteros, pasador de diapositivas, etc.
- Antes de comenzar hidrátate, respira con calma y sonríe. Saluda a tu auditorio.
- Durante la intervención, mira a los ojos de los que te escuchan.
- Habla solo de lo que sabes y procura no pensar demasiado.
- Siente lo que dices, debes creértelo para poder ser creíble.
Te deseamos que te vaya genial. Si no puedes solo, en OyE podemos ayudarte a través de nuestro servicio de “mentorización para hablar en público» ¡Contacta con nosotros!.
Imagen de wavebreakmedia_micro en Freepik
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