La Navidad levanta pasiones y ampollas por partes iguales. Hay quien la detesta y quien podría ser el Elfo perfecto de Papá Noel. El caso es que estas populares celebraciones nos inundan calles, casas y almas de manera inevitable. 

Y como circunstancia inevitable que es, nuestras empresas también se impregnan de colores, luces y buenos deseos. En este blog te contamos cómo sacar partido a la navidad desde el punto de vista profesional y el ejercicio responsable y eficiente de un liderazgo ético e influyente.

No decimos que haya que tengas que comprar todo el pack de espíritu navideño completo, pero no está de más entender que es un tiempo de alegría y que podemos emplearlo para estrechar los lazos con y entre nuestro equipo y hacerlo más sólido.

5 Claves para la Navidad en la empresa

1. Observa a tu gente.

Cualquier cosa que vayas a proponer en estos días, debe ser del gusto de la mayoría para que podamos aprovechar desde el liderazgo, la inercia positiva que nos proporcionan estos momentos de celebración. Nos empeñamos en reservar comidas o en hacer el amigo invisible. Pregúntate si es lo mejor. Hazlo solo si servirá a algún propósito empresarial. Hemos asistido a algunos eventos de empresas clientes por navidad en las que había quejas generalizadas. Convierte esta festividad en algo estratégico para tu negocio, no en un despilfarro.

2. Expresar objetivos o estrategias de futuro.

Estos eventos, cenas, comidas o brindis para celebrar con tu equipo éxitos son un buen momento para hacer balance y premiar de manera expresa, todos aquellos logros que habéis alcanzado. Pero también tendrán buena acogida en estos ambientes festivos los nuevos proyectos, objetivos o estrategias que protagonizarán el siguiente año. Provoca compromiso.

3. Crea momentos entrañables con tu equipo.

Un café inesperado, un desayuno o un aperitivo sorpresa alrededor del que reunir a los miembros de tu departamento o equipo, es una manera fenomenal de escuchar, conversar y tantear cómo va todo. Las reuniones informales son una fuente inagotable de información y este tiempo es idóneo para hacerlas.

4. Regala, regala tiempo o detalles navideños.

No esperes un efecto “wow” duradero, pero sí está demostrado que mejora el apego a la marca y que proporcionan una mejora del bienestar laboral y del sentido de pertenencia. Si el bolsillo o las circunstancia productivas lo permiten, ten algún detalle con tu plantilla.

5. Predica con el ejemplo.

Suelen ser momentos difíciles en muchas empresas: cierre de año, alto volumen de trabajo, culminación de proyectos, esfuerzo especial del tejido comercial o dificultades logísticas. Ponte al frente de todo, supervisa, colabora y crea buen ambiente. Es posible que existe cierta crispación. Ahora es cuando el liderazgo tendrá que ejercerse de un modo emocionalmente inteligente para que sea una herramienta eficaz.

Convierte la Navidad en un espacio temporal productivo, dale sentido. Estas 5 claves te ayudarán en tu propósito. Y si tienes unos días para descansar, hazlo, desconecta todo lo que puedas permitirte. 

Te deseamos una muy Feliz Navidad llena de proyectos y ganas de seguir trabajando. Disfruta.

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