Este artículo es el tercero de una serie de 4 relacionados con la inteligencia emocional, enlace al segundo artículo Ser tu propio jefe (emocional) y enlace al primer artículo, No eres emocionalmente inteligente
La resiliencia es una capacidad muy productiva en la promoción de tu inteligencia emocional.
¿Cómo sueles enfrentarte a eventos vitales negativos?
¿Cómo reaccionas ante circunstancias negativas o dificultades en tu entorno profesional?
En las respuestas a estas dos preguntas está la clave para conocer si eres resiliente o no.
Aunque el término resiliencia procede del latín, es relativamente reciente su uso para describir una habilidad psicológica. Originalmente, significaba “volver atrás, rebotar, volver a saltar”. Después, se usó para hacer referencia a la capacidad de los materiales para recuperar su forma inicial, a pesar de las fuerzas que se le puedan aplicar para deformarlo.
Hoy en día, la resiliencia ha sido definida en muchísimas ocasiones. En OyE nos gusta acotarla como la capacidad para retornar al punto de partida que una persona tenía antes de un suceso vital complicado y hacerlo en mejores condiciones, sacar partido. En definitiva, sería convertir en un mantra aquello de “si la vida te da limones, haz limonada”.
Aunque pensemos lo contrario, la resiliencia no es extraordinaria, es una habilidad que ostentamos la mayor parte de los seres humanos y que nos dota de una protección extraordinaria basada en el instinto de supervivencia que todos tenemos.
Conocemos montones de ejemplos de gente resiliente, incluso de sociedades resilientes que han sabido sobreponerse a catástrofes naturales. De los muchos que hemos conocido y estudiado en OyE a lo largo de nuestra trayectoria, hay uno que se convirtió en especial desde el primer momento, Víctor Frankl. Su historia es de sobra conocida e inspiradora.
Después de ingresar junto a su familia en un campo de concentración y ver a la mayoría morir asesinados por los nazis, este hombre extraordinario llegó a una magnífica conclusión: podrían quitarle a su familia y privarle de todo lo básico para vivir, pero nadie podría nunca robarle su libertad de decidir cómo enfrentarse a estas circunstancias. Magistral, sencillo pero arrollador.
Ser resiliente no ha de confundirse con ser optimista. El optimista no analiza las situaciones, simplemente reacciona pensando que todo irá bien, sea razonable o no. Una resiliencia bien construida, avanza paralela a la capacidad de analizar las situaciones de la persona que la ostenta. Un resiliente TOP, se enfrenta a la situación, la analiza, extrae pros y contras, consecuencias positivas y negativas y construye su propia versión de lo que sucede, no conformándose con solucionar, sino con solucionar y crecer.
- El resiliente es creativo y mira más allá.
- El resiliente es un buscador innato de excelencia en lo que hace en situaciones complicadas.
- El resiliente no se rinde y desprecia la frase “qué le vamos a hacer”.
- El resiliente baila con los problemas y los pone de su parte.
- El resiliente no pasa la vida quejándose.
- El resiliente no solo se adapta, cambia el molde, transforma.
Para cerrar esta entrada, queremos compartir con vosotros este testimonio de una mujer que padece cáncer de mama, conocida del entorno de OyE. Como consecuencia de la enfermedad, perdió el pecho izquierdo y todo su pelo y ganó mucho peso. Así habla de su dolencia:
“A mí perder un pecho y que se me caiga el pelo no me ha enseñado nada, no me ha hecho mejor persona. Pero me ha enseñado que la vida es tan pasajera y caprichosa que sólo hay opción de vivirla a todo lo que da. Eso sí me lo ha enseñado la enfermedad; pero mucha gente a mi alrededor que está pasando por lo mismo, no abraza esa enseñanza y desperdicia sus días entre lamentos, cansancio, tristeza, dolor y miedo. Yo no pienso hacerlo.”
Resiliencia en estado puro.
Si no tienes de serie esta habilidad, SE APRENDE. Recuerda, como decía Víctor Frankl, en cada situación de la vida puedes decidir cómo afrontarla.
En tu mano está ser ejemplo de resiliencia, y si no lo consigues, desde OyE siempre estaremos encantados de poder ayudarte.